El Palacio de Congresos Conde Ansúrez, en Valladolid, acogió los días 20 y 21 de septiembre de 2012 la V edición de las Jornadas BUCLE, bajo el título «Bibliotecas universitarias: nuevos tiempos, nuevas soluciones»
Esta edición consolido las Jornadas BUCLE como un foro válido para la formación del personal de las Bibliotecas universitarias de Castilla y león, que permiten los contactos profesionales entre los bibliotecarios y que permiten conocer experiencias y realidades que se desarrollan en nuestras Universidades. Estas jornadas facilitan el desarrollo de planes y programas comunes para la puesta en marcha de servicios transversales a las 4 Universidades.
Las principales conclusiones de las V Jornadas BUCLE quedaron recogidas en un documento que puede consultarse en el Repositorio documental de la Universidad de Valladolid, UVadoc, al igual que el resto de ponencias, a través del enlace.
Las iniciativas que surgen desde el acuerdo del personal técnico de las 4 universidades, fruto de los contactos profesionales, se convierten en proyectos y planes de trabajo transversales del Consorcio. Tienen una mayor garantía de éxito porque parten desde las necesidades de los propios profesionales para trabajar de forma colaborativa, como por ejemplo con el préstamo interbibliotecario y el repositorio digital, tal como nos los han mostrado hoy.
Las Jornadas BUCLE suponen un activo del Consorcio de tal forma que sus órganos de gobierno asumen su continuidad y trabajan por garantizarlas para años siguientes. El personal de nuestras bibliotecas Universitarias reconoce este foro y valora el esfuerzo realizado por sus organizadores parar facilitar su asistencia a las mismas. En este sentido especialmente se valora y se reconoce el esfuerzo de editores, proveedores de servicios y suministros que han hecho que estas Jornadas hayan sido viables.
Sobre crisis, cooperación
La cooperación y el trabajo colaborativo en época de crisis económica se convierten en herramientas imprescindibles para garantizar colecciones y servicios esenciales para alumnos, profesores e investigadores.
Al igual que las Universidades han asumido durante los últimos años los modelos de negocio e incremento de costes de las revistas científicas, en estos momentos se hace imprescindible un acompañamiento a las bibliotecas por parte del sector de editores científicos durante la crisis económica.
La crisis está poniendo en peligro el acceso a la información científica con la repercusión que esto tiene sobre los resultados de la investigación. Ahora más que nunca la inversión en bibliotecas está sobradamente justificada.
Los bibliotecarios tenemos que asumir un redimensionamiento de las colecciones, que han de estar orientadas hacia el uso real de los contenidos. Solo el mantenimiento de las colecciones ajustadas a las necesidades de nuestros investigadores permitirá disponer de unos servicios de biblioteca sostenibles económicamente. No es posible continuar con un modelo inflacionista y basado en el crecimiento exponencial e ilimitado de contenidos.
Bibliotecarios y editores hemos de trabajar juntos para establecer un modelo de precio y costes basado en otros elementos (uso, impacto de colecciones…) que deje atrás modelos de precio fijados en colecciones impresas presentes en las bibliotecas 20 años atrás y que nada tiene que ver con nuestra realidad actual (tamaño de la universidad, uso de recursos y productividad científica).
El futuro de las bibliotecas
Las bibliotecas siguen manteniendo un activo basado en el crecimiento de años anteriores que ha de ser puesto en valor y en funcionamiento en época de crisis.
Las bibliotecas han de probar su valor con datos y cifras que demuestren a los responsables lo que aportamos. Nuestras estadísticas actuales a lo mejor no sirven para demostrar en lo que estamos trabajando. Hemos de mejorar los sistemas que justifican la inversión realizada en bibliotecas en función del retorno de la investigación realizada en la Universidad.
Ser bibliotecarios es una vocación de aprendizaje permanente. No podemos contentarnos con las habilidades adquiridas, ya que estas tienen fecha de caducidad. Hemos de ser capaces de transmitir la necesidad del aprendizaje continuo para que éste se configure como una habilidad imprescindible para realizar nuestro trabajo.
Dada nuestra vocación de servicio a terceros (comunidad universitaria) nuestro futuro depende en una gran medida de las necesidades de nuestros usuarios. Hemos de ser capaces de ser accesibles, visibles y cercanos a éstos y reorientar nuestros servicios y procesos hacia lo que realmente los usuarios precisan.
Disfrutemos de nuestro trabajo y pasémoslo bien, esto nos ayudará a estar inspirados. El usuario además de consumir información también la produce, la intercambia y esto genera nuevas relaciones e ideas. Seamos entonces capaces de ceder protagonismo a nuestras colecciones y servicios y demos paso a un modelo de biblioteca que facilite la creación de comunidades. Hemos de generar un ambiente que desarrolle la cultura colaborativa, el trabajo en equipo y el start up de ideas que aporten valor al trabajo que realizamos.
Después de estas Jornadas os invitamos a abrir un periodo de reflexión con el fin de buscar nuevas áreas de colaboración que nos permitan desarrollar servicios a implementar de forma Consorciada en las 4 Universidades. Los Directores de Biblioteca y Vicerrectores de Investigación apoyamos iniciativas transversales y surgidas desde el personal técnico de nuestras Bibliotecas. Vosotros sois los expertos, nosotros sólo somos los facilitadores y trataremos por tanto de hacer lo mejor posible nuestro trabajo.
Estamos ante una Amenaza y oportunidad: O cambias, o te harán cambiar. Por tanto, adelántate al cambio. Hemos de ser flexibles para poder adaptarnos al entorno de la Universidad.
No nos podemos olvidar que nuestro futuro, nuestro desarrollo y nuestra proyección va a estar fuertemente ligada al desarrollo de la Universidad. Las universidades en estos momentos se encuentran en un período de definición de modelo de gestión, se habla de fusiones y redimensionamiento, de internacionalización y deslocalización de la enseñanza superior.
Las bibliotecas universitarias tienen la esencia y la vocación de servicio público. Mantengamos un papel activo en la defensa de esta vocación que facilite la viabilidad de estos servicios.
