Hoy ha finalizado el curso “Extensión bibliotecaria y cultural en las bibliotecas del Consorcio BUCLE”, organizado por el Consorcio de Bibliotecas Universitarias de Castilla y León (BUCLE), que, durante 3 días, ha permitido a los cerca de 200 participantes compartir buenas prácticas, identificar nuevos enfoques y fortalecer la red profesional en un ámbito de la extensión cultural y social.
Esta última jornada estuvo a cargo de Ángel Poveda Polo, jefe de la Biblioteca de la Facultad de Biología y Biotecnología de la Universidad de Salamanca, que se centró en cómo las bibliotecas, con medios limitados, pueden convertirse en centros de divulgación científica gracias a las sinergias externas.Poveda Polo defendió que la clave para trascender el papel tradicional de la biblioteca y abordar planteamientos ambiciosos radica en la colaboración. «La colaboración es un pilar fundamental para abordar servicios y actividades que vayan más allá de las clásicas ofertadas desde las bibliotecas», afirmó el ponente, añadiendo que esta estrategia «nos permite solventar las limitaciones que tengamos, bien sean económicas, de personal o equipos y lo que es más importante, de conocimientos en temáticas especializadas».
Para ilustrar este modelo explicó cómo el equipo de la Biblioteca de la Facultad de Biología y Biotecnología ha desarrollado con éxito actividades que van desde paseos guiados interpretativos por las ciudades y la elaboración de revistas electrónicas, hasta la organización de cinefórums y jornadas de debate sobre consumo responsable, gracias a la cooperación.
Entre la variedad de formatos, Poveda Polo destacó la Galería de imágenes Imaginarium. Un proyecto visual, enriquecido con información textual para el estudio y la docencia, que ha logrado más de 70 millones de visualizaciones en sus quince años de funcionamiento. Este éxito se debe, según el ponente, a que la información visual ha sido diseñada para la divulgación y ha contado con la colaboración de docentes y estudiantes, creando nuevos contenidos didácticos que ya se utilizan en universidades de toda España y Latinoamérica.En cuanto a la medición del impacto, esencial para garantizar la continuidad de cualquier proyecto, la biblioteca salmantina emplea métricas digitales y la evaluación directa. Iniciativas como Imaginarium o las notas de prensa—una de las cuales sobre una abeja solitaria obtuvo más de 20.000 lecturas solo en Facebook—cuentan con sistemas de conteo de visualizaciones. Para actividades presenciales, como paseos, visitas o cinefórums, se cuantifica personalmente a los asistentes y se utilizan encuestas de satisfacción. Poveda Polo subrayó que los resultados «nos guían a la hora de corregir el servicio, ampliarlo o suprimirlo si ya no es necesario o no funciona», asegurando que la oferta siempre se ajuste a los deseos y necesidades reales del público objetivo.











